


Turística... así puede definirse esta ciudad de algo más de 500 mil habitantes. La vieja iglesia del Malecón es una fija para el recuerdo.
Y... el turísmo no es malo en sí... pero conlleva los mismos vicios de las ciudades grandes. Desigualdad e indolencia aparecen por doquier. Y a veces la propia gente del lugar se cansa de tanto enfoque y encuadre aunque no todos reaccionan igual.
Por ahora no aprecerán más datos acerca de esta "aventura sudaca". Ya nos veremos.