
Salí cerca del mediodía de la megapolis. El viaje se hizo eterno y dentro del bus el ambiente era un concierto de toses y ronquidos en Si bemol mayor para narices y gargantas. Desde mi ventana registré este crepúsculo temprano. Desolación es la palabra. Las ciudades en el mapa se me figuraban... ciudades -Vallenar, Chañaral. No pasa na'. Feo como el poto de la gallina. Tal vez con más tiempo y con otro estado de animo se vea mejor. En todo caso, ya quedó atrás.